Conocomiento Tácito-Explícito

CONCEPTUALIZACION DE TACITO y EXPLICITO:
  • Conocimiento Explícito: formal y sistemático, que puede ser fácilmente comunicado y compartido.

  • Conocimiento Tácito: son modelos mentales, creencias, experiencias, perspectivas individuales; es muy personal y difícil de comunicarlo a los demás.

LA ESPIRAL DEL CONOCIMIENTO Las cuatro formas básicas de creación de conocimientos son:

  1. Tácito a Tácito: como aprende un aprendiz de su maestro, observando, imitando y practicando. Es una transferencia limitada, sin una percepción sistemática y formal

  2. Explícito a Explícito: como elaborar un informe basado en informaciones diferentes, combinando partes separadas de conocimiento explícito para establecer un nuevo conocimiento. No amplia sustancialmente el conocimiento existente en la organización

  3. Tácito a Explícito: cuando un aprendiz expresa formalmente los fundamentos de sus conocimientos tácitos, convirtiéndolos en explícitos y haciéndose compartibles.

  4. Explícito a Tácito: un nuevo conocimiento explícito se extiende y es interiorizado por los empleados de la organización, ampliando, extendiendo y modificando su propio conocimiento.

(Tomado de: http://www2.elkarrekin.org/web/ezaguziti/apartados/apartado4883/?q=web/ezaguziti/apartados/apartado4883/)

Clasificación y Tipos del Conocimiento

El conocimiento y su clasificación.

El conocimiento es la posesión de datos confirmados acerca de los fenómenos materiales y espirituales y su acertada reflexión en la conciencia humana.

El conocimiento ha sido clasificado de diferentes maneras por distintos autores, por lo que vamos a hacer alusión a algunos de ellos como es el caso de Spirkin y Kedrov, quienes hacen esta tipología:

Conocimiento elemental o simple: Es propio de los animales que poseen una información cierta sobre determinadas propiedades de las cosas y sobre sus relaciones más simples, lo que constituye la condición necesaria para que se orienten adecuadamente en el mundo que les rodea. Podemos citar un ejemplo y es el de los niños en sus primeros años.

Conocimiento Científico: Presupone no solo la constancia y descripción de los hechos, sino su interpretación y explicación dentro del conjunto del sistema general de conceptos de determinada ciencia. El conocimiento científico no sólo responde a la pregunta "cómo", sino también porqué se realiza determinado acontecimiento.

El conocimiento racional: Es aquel, de acuerdo a Bunge, que está constituido por conceptos, juicios y raciocinios, y no por imágenes, sensaciones, pautas de conductas, y que el científico al hacer sus operaciones parte de las ideas y con ellas concluye.

Características del conocimiento.

El conocimiento presta distintas características, de las cuales señalamos las siguientes:

El conocimiento científico es fáctico: Parte de los hechos y los respeta hasta cierto punto, y siempre vuelve a ellos.

El conocimiento científico trasciende a los hechos y descarta hechos, produce nuevos hechos y los explica. El sentido común parte de los hechos y se atiende a ellos; a menudo se limita el hecho aislado, sin ir muy lejos en el trabajo de correlacionarlos con otros o de explicarlos.

Mario Bunge, considerado uno de los autores que más ha tratado este tema formula una serie de características no menos importantes que estas, pero entendemos que éstos para los fines de nuestro estudio son suficientes.

Un análisis sobre El Conocimiento

Hemos visto, al hablar del origen y clasificación de las ideas, que las ideas son contenidos mentales, aunque procedan o deriven de la experiencia. Siendo el conocimiento una operación del entendimiento, los objetos inmediatos sobre los que ha de versar serán las ideas (contenidos mentales) y no las cosas.

Así, el conocimiento consistirá en ciertas operaciones que realizamos con las ideas, operaciones que se refieren a la capacidad que tenemos de percibir la conexión y el acuerdo o desacuerdo entre ellas. ("El conocimiento es la percepción del acuerdo o desacuerdo de dos ideas").

El entendimiento no puede acceder a las cosas, sino sólo a sus propios contenidos mentales, las ideas El conocimiento, pues, no podrá consistir en el acuerdo o desacuerdo entre las ideas y las cosas, como mantenía la interpretación aristotélica, sino en el acuerdo o desacuerdo de las ideas, es decir, entre los contenidos mentales a los que tiene acceso. Esta posición planteará serios problemas en relación con nuestro conocimiento de la existencia de las cosas, los objetos externos a nuestra mente, especialmente en lo referido a la existencia de Dios.

Así, podemos hablar de "acuerdo" en cuatro sentidos.

  • Cuando nos referimos a la identidad de una idea, de la que de un modo inmediato estamos seguros y no confundimos con otra, como ocurre cuando estamos seguros de que la idea de "blanco" no es la de "rojo".
  • Podemos hablar también del acuerdo o desacuerdo que hay entre dos ideas, como ocurre en matemáticas, donde podemos determinar la relación o ausencia de relación entre las ideas.
  • También podemos interpretar el "acuerdo" como coexistencia de una idea con otras, como ocurre cuando nos referimos a una sustancia particular, y estamos seguros de que una característica de esa sustancia (que es una idea compleja) acompaña siempre a los demás características con las que forma la idea compleja de tal sustancia.
  • Por último se refiere al acuerdo o desacuerdo de la idea de algo con la existencia real de ese algo, con lo que parece aceptar la posibilidad de conocer la relación no sólo entre ideas, sino también entre las ideas y las cosas (lo que exigiría del entendimiento poder ir más allá de los contenidos mentales suministrados por la experiencia, proposición que contradice sus propios principios empiristas).